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Artwork Description

En busca de la idea espiritual de la flor Desde mi infancia, como artista de ikebana, aprendí a mirar las plantas no sólo como formas vivas, sino como arquetipos de paisajes que habitan en la memoria. En esta serie fotográfica, busco descomponer la esencia espiritual de la flor en formas abstractas, centrándome en sus elementos más íntimos —pétalos, estambres, pistilos— para revelar el equilibrio profundo entre Eros y Tánatos que la flor representa. Antes de tomar cada imagen, practiqué zazen, la meditación zen budista, permitiendo que el gesto fluyera a través del dibujo automático, una técnica heredada del surrealismo. Durante ese silencio, recité mentalmente el mantra: “Shiki Soku Ze Ku, Ku Soku Ze Shiki” (“La forma es vacío, el vacío es forma”), una expresión de la impermanencia y de la unidad entre lo visible y lo invisible. En la física cuántica, se sostiene que al conocer el estado de una sustancia, el de otra sustancia vinculada se determina. Esta noción resuena con el pensamiento budista: todo surge de relaciones, de causas y condiciones entre lo interno y lo externo. Nada existe de manera aislada. Así como los pétalos capturados en estas imágenes surgen de átomos que se agrupan por un instante antes de disolverse en lo transparente, también nosotros —como parte del todo— somos una danza efímera de materia y vacío, sin esencia fija.